¿Qué entren "todos" o sólo los "mejores"? ¿Encrucijada educativa o no?

“La calidad de un sistema educativo no puede ser mejor que la de su profesorado”. Esta frase de Michael Barber pone de manifiesto el papel clave de los profesores en la educación. Barber, asesor en su momento de Tony Blair escribió esta frase en el denominado Informe McKinsey, que analiza las claves del éxito de los países líderes en el proyecto PISA. Según el informe de las 3 variables que tienen en común sistemas tan dispares como Finlandia, Hong Kong, Corea del Sur y Canadá, 2 referencian al profesorado: "son los que consiguen que los mejores alumnos estudien para ser profesores y los que proporcionan a éstos las mayores oportunidades de desarrollo profesional". Para algunos (me incluyo), el resultado de este informe no supone una sorpresa, sino que viene a confirmar una evidencia que la investigación educativa ha confirmado reiteradamente: los profesores son factor fundamental en el aprendizaje, desde el punto de vista del rendimiento académico de los alumnos y en lo que referido a la motivación de éstos hacia el aprendizaje.
No es extraño encontrarse con la preocupación de las administraciones de los sistemas educativos para atraer, formar y retener a los maestros. La tarea, así dicha, parece fácil: es necesario conseguir un número suficiente de buenos candidatos, proporcionarles una formación adecuada y procurar que tengan condiciones laborales lo suficientemente atractivas como para mantener la motivación durante toda su vida profesional. En una mayoría importante de países este triple reto se ha traducido en la puesta en práctica de un conjunto de reformas que han modificado tanto los sistemas de formación inicial y continua de los docentes como sus condiciones laborales y en algunos, se han "animado" a repensar condiciones de acceso a las carreras de formación docente. Un aspecto sustancial dentro de esos modelos lo constituyen los sistemas de selección y acceso a la docencia. Para ello, en algunos países se plantea que el acceso a los estudios para ser maestro sean muy competitivo. Un ejemplo de ello es Finlandia donde el procedimiento de selección consta de dos fases: la primera tiene lugar a nivel nacional y se basa en las calificaciones obtenidas en un examen nacional de matriculación (nuestro examen de ingreso) y en la valorización de créditos obtenidos a partir del certificado de finalización de la educación secundaria superior. A esto puede sumarse la valoración de otros estudios anteriores o la experiencia profesional acumulada al momento de inscripción. La segunda fase se desarrolla en cada universidad y puede incluir la realización de pruebas basadas en determinados materiales con exposiciones escritas, entrevistas individuales y grupales, etc... Sin dudas, los sistemas de selección actúan como “filtro” para el acceso e indican, aunque sea indirectamente, qué modelo de profesor se considera adecuado en cada país. Modelos similares existen en Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Francia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Reino Unido y Rumanía llevando a cabo un proceso selectivo anterior a la formación, que restringe la entrada de los aspirantes a las Universidades o Profesorados. Estos sistemas limitan las plazas ofertadas por las instituciones de formación inicial y preparan a un reducido número de futuros profesores, en lugar de formar a un gran número de estudiantes y seleccionar después a algunos de ellos para acceder a un puesto de trabajo. Se trata, por tanto, de países en los que la carrera docente se inicia en el mismo momento de la entrada a la formación inicial, pudiendo existir otros procesos selectivos posteriores. En alguno de estos países se plantea que este tipo de selección además ayuda a mejorar la consideración social de la profesión docente...
En Argentina estos mecanismos no existen. En Argentina pareciera que esa "selección" ya la realizan los propios aspirantes eligiendo otras profesiones en vez de la docencia... Los profesorados bajan su matrícula año a año... La carrera docente no parece ser una de las más reconocidas socialmente...
¿Sería bueno que existieran? ¿Cuál es tu opinión?
Por último te dejo un video (extractado de un programa de TV española) que cuenta en 4:22 minutos algunas características de los profesorados finlandeses...

 
¿Encontrás muchas diferencias con nuestro sistema de formación docente?

Comentarios

  1. Particularmente me siento más que identificado con esta nota. Soy estudiante del Profesorado de educación Primaria en un ISFDyT.
    Realmente el sistema educativo en la argentina es deficitario desde sus inicios, es más, no se si puedo tomarlo como "sistema" ya que hay una des-articulación absoluta entre sus diferentes estamentos.
    Lo veo en mi persona, en mis compañeros/as, realmente la formación primaria y secundaria que tuve fue pobre, y la que estoy recibiendo en el profesorado sigue en la misma línea, ya que debe adaptarse al nivel que acarreamos desde la escolaridad.

    Creo que una selección más firme en el ingreso a las carreras ayudaría a mejorar el nivel de los futuros docentes.
    A su vez pienso en la universalidad de la educación pública, la cual en este sistema sería inexistente o por lo menos altamente restringida (es real que en la actualmente práctica también es restringida).
    Creo necesario subir el nivel de los docentes y creo también con muchísima fuerza que hay que dignificar la profesión, tanto desde el estado como desde los mismos docentes, que muchas veces, son los primeros en auto boicotearse.

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  2. Se ha corrido el rumor que hace dos a o tres años atrás en CABA se recibieron 50 maestros. En los tiempos que corren pareciera que la vocación es inexistente, que no es mi caso. Para mí no está mal que el acceso a la docencia sea competitivo ya que de por sí el sistema educativo es muy competitivo durante tus años de docencia si pretendes titularizar o ascender en cargos tenés que hacer la mayor cantidad de puntaje. También hace algunos años escuché rumores de que hay un proyecto dando vueltas nunca supe de quién para que sean los padres los que elijan a los maestros de sus hijos.

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  3. Parece razonable y hasta lógico. No quiero abusar de la analogía, pero para tener mejor cosecha, se seleccionan las mejores semillas. Es lógico, que para "cosechar" buenos maestros, se seleccionen buenos alumnos, con capacidades para la enseñanza. No hay nada peor en una clase, que un profesor que no quiere enseñar, que no tiene paciencia, que explica mal. Desmotiva a los alumnos y les da mas razón para creer que la escuela es perder el tiempo. Saludos. Había comentado otra cosa pero se borró al cerrar la ventana por error.

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  4. La nota es muy interesante, y la comparto, pero para comenzar, el problema fundamental es el RESPETO, Y LOS VALORES IMPORTANTES, QUE UN DOCENTE CUMPLE EN UNA SOCIEDAD,hay que comenzar enseñando a los niños, lo importante, que es un docente y el respeto, que hay que tener con ellos,luego, capacitar y preparar a ese docente, a la altura de los países mas avanzados del planeta,ademas cambiar, modificar, nuevos planes y sistemas de estudios. Tener un Ministerio de Educación acorde con las exigencias, que se necesitan, Gremios, que se adapten a esos cambios,y que se preocupen mas por la educación, que por la recaudación de los miembros de ese gremio, que represente a los docentes,entre otras tantas soluciones a cumplir. Por ultimo, la motivación de un futuro docente debe ser la vocación,que deberá acompañarse con un sueldo inicial de $8000.-, en estos momentos, pero eso por ahora no ocurrirá, con lo cual todo seguir igual, mientras tengamos gobiernos populistas, que están mas preocupados por crear ignorantes que genios..

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  5. Las épocas de Jacinta Pichimahuida han terminado. El respeto y el cariño que se tenía por un docente han dado paso a la irreverencia y el desprestigio. Parte está marcado por el rol que el estado atribuye a la educación, por la participación en el presupuesto, etc. y otra parte por la sociedad misma. He renunciado a un puesto de profesora en un terciario privado, porque la directora (así, con minúsculas) en una reunión de docentes nos dijo directamente que no pusiéramos notas inferiores a 8 porque eso "desmotivaba" a los alumnos a seguir estudiando y a los padres a seguir pagando la cuota. Así, sin rodeos. La cantidad de "privados" de fácil acceso y fácil egreso han logrado una gran cantidad de profesionales poco formados que compiten casi de igual a igual con egresados de prestigiosas instituciones públicas y privadas. La desigualdad de esfuerzo requerido también genera desgano y nivela para abajo. Sólo una opinión. Muy buen post.

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