Ni paro, ni separación preventiva... Sociedad de adultos...



La muerte de Agustín Marrero, un nene de 5 años asesinado a golpes por su padrastro, hace un mes tendría que haber generado un fuerte debate sobre lo que nos pasa como sociedad. Es posible que en algún sector lo haya habido, sin embargo tuvo que esperar a que el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires decidiera separar del cargo preventivamente a una maestra y a la directora del Jardín de Infantes Nº 2 del Distrito Escolar 12, de Flores, escuela a la que concurría Agustín, para que finalmente se instalara. Como generalmente nos ocurre mal y desenfocada... ¿La justificación para separar del cargo a las docentes? El inicio de un sumario a ambas docentes que no habrían dado las alertas ante los posibles signos de violencia doméstica incumpliendo la Resolución N° 655 del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad, que específica el procedimiento y accionar frente a este tipo de situaciones en el ámbito escolar. En respuesta a esta separación y ante el mantenimiento de la medida, los gremios docentes han convocado por estas horas a un paro de 24 hs en todo el sistema educativo de la Ciudad. Hasta acá más o menos la cronología de los hechos…
Me gustaría brevemente analizar estos hechos (y algunos pocos más, que todavía están en período de comprobación) para intentar demostrar humildemente que tanto unos como otros parecen haber olvidado el problema central.
Como principio parece lamentable que la polémica se dispare por la separación de dos docentes y no esté centrada en lo que está pasando, cada vez más a menudo en nuestra sociedad, con el trato que los adultos le damos a nuestros pibes…  Algo parecido a la metáfora de Cronos y el genial cuadro que ilustra esta nota de Goya…
Más allá del hecho puntual, me pregunto que competencias técnicas hemos desarrollado en nuestros docentes y que herramientas le proporcionamos para que esa detección temprana que se exige hoy pueda realizarse de manera profesional. La respuesta: pocas o ninguna. Para aquellos que hemos pasado alguna vez por un aula como maestro sabemos que muchas veces la palabra de una madre o un padre son casi el final de toda sospecha a menos que el docente esté preparado para “leer entre líneas” otras manifestaciones e indicios para el que nadie lo ha preparado… Más, si es que se comprueba en este caso, vienen avalados por certificados médicos que afirmaron que esos hechos de violencia eran accidentes domésticos, Sin dudas, para una persona entrenada no es ningún justificativo, para no estar atentos a las señales que muchas veces los propios chicos pueden darnos… Pero la exigencia va de la mano de la preparación. Sin profesionalización del docente no entiendo qué se le demanda…
No parece nada malo iniciar un sumario administrativo que demuestre las posibles falencias en un sistema de protección de los pibes. sin embargo, en este caso, la separación del cargo de los docentes preventivamente no parece aportar mucho a ese análisis. En todo caso lo que esperamos de las autoridades educativas, las que estuvieron, las que están o las que vendrán, es un estudio profundo para la detección de esas fallas y una posible propuesta para corregirlas. No veo que una medida que penosamente se lee como punitoria por gran parte de la sociedad, resuelva el problema. Lo que no cabe duda, una vez más y como se observa, corre del centro de nuestra acción la verdadera problemática.
Tristemente la respuesta de los gremios no quedó atrás y no fue en mi modesta opinión la mejor que podrían haber dado. Proponer una medida de fuerza como un paro para todo el sistema educativo deja a 350.000 chicos y jóvenes del subsistema público sin un día de clases. Entiendo y comparto la defensa a las docentes y sería muy malo que así no fuese, pero no se comprende qué una mala medida sea resuelta con otra que irresponsablemente pone a los pibes de la escuela pública de nuestra Ciudad en un escalón por debajo de aquellos que concurren a la escuela privada y que ese día tendrán clases normalmente. En forma inconciente atentando contra aquello que se dice defender...
En síntesis, dos medidas tomadas por adultos que no no solucionan el tema de fondo que, recordemos (por ahí ya nos olvidamos) es la violencia de los adultos hacia los chicos y obstaculizan el profundo análisis que debe hacerse en nuestras instituciones con respecto a las respuestas que se espera de ellas en orden a estos casos.
Como vemos éste como otros problemas generalmente son consecuencias de decisiones de adultos o como en este caso puntual de “la falta” de ellos, del "rol del adulto"… Ni un paro, ni la separación de los docentes preventivamente, solucionan el problema que padecemos de violencia sobre todos los más débiles… Necesitamos “más adultos” en nuestra sociedad… Empecemos por ahí…

Comentarios

  1. Hola Flavio!
    Cómo vos decís, suele correrse el tema, el eje del problema. La violencia de los adultos hacia los menores son observadas desde varios ámbitos de la sociedad y del Estado: Los vecinos, la escuela, los médicos, los odontólogos, etc. etc. El problema central, es que no hay mecanismos efectivos que defiendan la integridad del menor. Cuando hay sospecha de violencia y desde las escuelas seguimos el protocolo, suele morir en algún cajón. Desde el 1º paro en el 2008 se viene reclamando que haya más profesionales de distintos ámbitos para ayudar el crecimiento soludable de los chicos (psicopedagogos, asistentes sociales, psicólogos, etc.) Hoy en día están en los EOE (Equipo de Orientación Escolar) que debería canalizar los diversos problemas que se plantean orientando correctamente su buen desenlace y solución (si la hubiera). Hoy por hoy hay 1 solo EOE por distrito, algunos con 2 integrantes que deben atender las problemáticas derivadas de todo el distrito escolar (cada DE tiene no menos de 20 escuelas primarias y otras tantas iniciales, aprox.) No sólo no aumenta la cantidad de recuso humano, sino que tampoco repone los que se van yendo del sistema.
    Con la separación del cargo de estas docentes (que motiva el reclamo docente por que la muerte de Agustín ya no puede revertirse) esperamos que se haga más visible el vaciamiento del que somos víctimas y de cómo cada vez la escuela debe absorver más y más roles y responsabilidades. QUEREMOS 1 EQUIPO POR ESCUELA ¿Es claro el reclamo? y el responsable de poner 1 equipo por escuela (ideal) para canalizar tanta demanda es el ejecutivo. Los docentes no podemos todo, aun haciendo las cosas bien.
    Si te acordás de mí, empecé haciendo todos los paros y yendo a cuanta marcha había para reclamar hasta que ví cómo terminaba siendo funcional a lo que creo que es responsabilidad del gobierno y se volvía en contra de la defensa de la escuela pública (de gestión estatal) que tanto defiendo y amo. Entonces dejé de hacerlos, y en general los gremios mayoritaris también entendieron igual y los reclamos se canalizaron (desde el 2011) por otras vías y con otros mecanismos (que nadie se enteró). Canalizar los reclamos con otras formas, colaboró para que el común denominador de los ciudadanos de CABA, leyera que las cosas estaban mejorando cuando en realidad están cada vez peor las condiciones en las que trabajamos.
    Con todas las formas que el reclamo de mañana tome apuntan a lo mismo: LA DEFENSA DE LA INTEGRIDAD DE LOS NIÑOS.
    Saludos
    Silvia (@ojodocente)

    ResponderEliminar
  2. Me parece muy interesante el enfoque, creo que la separacion de las docentes es una arbitrariedad, una medida manu militari que deberia haberse evitado. Lo que pasa con el paro - que tambien es una reaccion extrema, es que a veces hay un solo camino para que el reclamo se haga visible. pero comparto el fondo de la cuestion planteada, que hay que profundizar la capacitacion y difundir los circuitos de comunicacion y denuncia. ¡todo el trabajo que recorri hace mas de una decada esta paralizado o perdido! Un abrazo Maria Elena Naddeo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias M Elena, siempre me identifico con tus ideas.
      Silvia, @ojodocente

      Eliminar
  3. Los paros no resuelven nada. Es una medida de fuerza del siglo pasado.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario